lunes, 28 de septiembre de 2009

Más (+) sanos en la web

(una excepción informativa para reflexionar)
A partir del artículo “Los jóvenes no son conscientes de los riesgos en Internet” de la sección “Ciencia y Tecnología” del diario Critica de la Argentina del día 20 de septiembre de 2009, se desarrollarán los usos en la Web en los adolescentes para definir las nuevas formas de relación social y los abusos que esto puede conllevar. Para ello, se hará especial hincapié en los conceptos de “sistema tecnológico”, “determinismo tecnológico”, “tecnófilos”, “evaluación constructiva de tecnologías” del autor Mariano Martín Gordillo; de “formateo de los cuerpos”, “kits de perfiles estandarizados”, “productor disciplinado” y “consumidor controlado”, de Paula Sibilia y de “valor narcisista” de Gilles Lipovetsky.

Con el advenimiento de las nuevas tecnologías y el progreso de Internet, se han revolucionado las formas de relacionarse en la sociedad. En particular, los jóvenes trasformaron a los blogs, los portales, el chat y las redes sociales en nuevos escenarios para darse a conocer y contactarse con otros. Modalidades eficaces e innovadoras de relación. Este proceso de personalización masivo se denomina “valor narcisista”[1]. Una manifestación social donde prevalece el individuo en su totalidad; una necesidad insaciable de estar permanentemente conectado con los demás. Esta afirmación es parte de un sistema tecnológico donde confluyen variables existentes en el avance de las prácticas tecnológicas actuales. El término “tecnología”[2] no alcanza para describir el grado de complejidad de dispositivos y valores en juego.

De esta manera, tanto los progresos tecnológicos como las formas de vida sociales son parte de una relación recíproca inquebrantable llamada “determinismo tecnológico”[3]. Los adolescentes no pueden concebir un día de sus vidas sin conectarse a Internet. Así, los jóvenes se delinean dentro de la noción de “tecnófilos”[4], ya que sus deseos se hacen realidad gracias a la magia de la Web. Sin embargo, es imposible pensar los hechos radicalmente. Nada es muy bueno ni muy malo. Asimismo, Internet esconde su lado peligroso. Al publicar información sensible en la Web, como el teléfono móvil, la dirección del domicilio particular o el lugar de vacaciones, un delincuente puede hacer despotismo de esos datos y utilizarlos en propio beneficio. Secuestros, robos de identidad y tantas otras ilegalidades arriesgadas.

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A la vez, surgen otros riesgos en las plataformas online. La inmensa información que circula en Internet constituye “kits de perfiles estandarizados”[5]; características peculiares de ser que se establecen como mercados de consumo. Con saber ciertos aspectos de la personalidad, se enmarca a cada persona en un “target” económico. No sólo los jóvenes se convierten en objetivos vulnerables de hurtos, sino también en “consumidores controlados”[6]; adolescentes en conexión permanente con publicidades y ofertas. Los jóvenes se han transfigurado en robots constantemente disponibles y abiertos a nuevas modas. Precisamente, es importante generar concientización y saber las pautas básicas para navegar por la Web. A raíz de un uso sano, se pueden aprovechar cientos de ventajas de la red y evitar caer en los pozos de control social.

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Si bien es posible enumerar una larga lista de pos y contras de la utilización de la Web, se debe dar el lugar para diagnosticarlos reflexivamente. Una evaluación constructiva de tecnologías”[7] para analizar el propio desarrollo de Internet y fundar conocimiento y consciencia sobre ello. Todos tenemos derecho al acceso a Internet de manera no perjudicial. Fundamental: educar y democratizar la utilización de la red online.



[1]La Era del Vacío”, de Gilles Lipovetsky.

[2] “Materiales para la Educación” de Martín Gordillo. Página 17.

[3] Ibid. Página 19.

[4] Ibid.

[5] “El Hombre Post-orgánico”. Capítulo 1: “Capitalismo”. Página 33.

[6] Ibid. Página 37.

[7] “Materiales para la Educación” de Martín Gordillo. Página 22.


1 comentario:

Diego Yañez dijo...

Flore, me gustó el ensayo, pese a que a vos no terminó nunca de convencerte. Además está muy bueno que hayas revivido el blog.

Te mando un beso grande